Hace énfasis en la visión de que el individuo es un ser creativo en constante crecimiento y capaz de guiar concientemente su comportamiento, desarrollando su máximo potencial para lograr su límite máximo como individuo único e irrepetible y encontrando por si mismo las soluciones a sus problemas existenciales, asumiendo la responsabilidad de manejar su propia vida.
La Teoría Humanista y el enfoque Gestalt nacen con la finalidad de facilitar el crecimiento del potencial humano. Se centran en la importancia del proceso de toma de conciencia de la persona, con un enfoque holístico de cómo está viviendo y creándose a sí misma. Este autodescubrimiento la llevará a conocer sus posibilidades para lograr la satisfacción de sus necesidades, tomando contacto consigo misma y con los elementos del ambiente, identificando aquellos que le son tóxicos y los que pueda asimilar.